Geografía

El término municipal limita con Pozo-Lorente, Chinchilla de Monte-Aragón, Higueruela, Valdeganga, Villavaliente y Jorquera.

Es básicamente llano, con elevaciones al sur, debido a la presencia de la Cordillera de Montearagón. Está atravesado por varias cañadas o ramblas que van de la sierra al valle del Júcar, entre las que destaca la de Los Villares que discurre junto al municipio.

Suelos pardo-rojizos con horizonte de costra caliza. Se desarrollan sobre materiales calizos y tiene carbonato cálcico. Son pobres en humus. Son suelos eminentemente cerealistas.

La usos del suelo del término municipal se distribuyen en:

  • 79.7% tierras labradas.
  • 5.4% pastos.
  • 9.3% forestal.
  • 5.6% otras no forestales.

 

Economía Local

La economía local tradicional se ha basado en la agricultura (cebada, trigo, alfalfa, olivo, vid y almendra) y la ganadería (ovina, caprina y porcina), aunque en las últimas décadas del siglo XX las labores tradicionales se han ido dejando en favor de la creación de pequeñas empresas dedicadas al sector de los transportes, la construcción, explotación de canteras y otros servicios.

Según los datos del Instituto de Estadística de Castilla-La Mancha (2006) la distribución laboral por sectores en el municipio sería:

  • 39.4% Servicios.
  • 31.1% Construcción.
  • 23.1% Agricultura y ganadería.
  • 6.5% Industria.

La tasa de paro es del 6.4%.

 

Gastronomía

 

Como en la mayoría de localidades españolas, la gastronomía de toda la zona es muy característica y está muy relacionada con lo que ha sido la forma de vida tradicional durante muchos años de los habitantes de este pueblo.

Quizás el producto más autóctono es el gazpacho manchego que poco tiene que ver con el andaluz ya que se trata de un guiso compuesto por conejo o pollo, setas, laurel y la torta especial para el gazpacho. Otros de los platos tradicionales de esta tierra tiene que ver con la matanza del cerdo, como el ajo de mataero, sin desmerecer las longanizas, salchichón, y morcillas que junto el jamón que se obtienen de este animal doméstico y con el cordero componen la base de los guisos típicos manchegos. Para los días crudos de invierno, no se puede olvidar otro de los platos más característicos como el ajo de nieve, también llamado ajo blanco, o atascaburras, que se compone principalmente de patata machacada con trozos de bacalao, nueces y aceite de oliva. Tampoco hay que desmerecer otros de los platos más típicos como el morteruelo, migas, gachas, o el moje.  

Los dulces tradicionales son muy ricos y variados como son toda una serie de mantecados, fritillas, torrijas, suspiros, rolletes.

Tradiciones

Dentro de las costumbres más arraigadas en el municipio, se encuentran las Hogueras en honor a San Antón que son encendidas en la noche del 16 al 17 de Enero, así como el reparto del rollo bendecido tras la Misa Mayor del día 17 de Enero, Festividad de San Antón, tradición perdida hace algunas décadas, y que ha sido recuperada hace ya unos años.

Pero hablar de tradiciones en Casas de Juan Núñez, o Las Casas, como popularmente es conocido el municipio, es hablar de los Quintos.

Los Quintos (jóvenes del municipio que ese año cumplen 18 y 19 años), se juntan el Viernes de Dolores (viernes previo a la Semana Santa) y hasta el Domingo de Resurrección conviven todos juntos en una casa, donde comen, duermen, se divierten.....etc. Los quintos son también los encargados de "poner los pinos", dos en la Puerta de la Iglesia unidos por un arco, por donde pasarán los pasos de la Procesión del Viernes Santo que ellos mismos portarán a hombros. Y otros cuatro pinos se ponen en una plazuela de la Calle Montera, donde tendrá lugar el encuentro del Resucitado con la Virgen en la mañana del Domingo de Resurrección.