Las Fiestas del popular barrio de San Antón de Tobarra organizadas por la Hermandad del mismo nombre se desarrollan durante las dos primeras semanas de enero, coincidiendo con la Festividad del 17 de Enero, San Antonio Abad, se distingue por encima de todo por las novenas al santo, las postulaciones por el pueblo y pedanías y por las tradicionales pujas y "carretillas" de la calle La Parra.

Las fiestas se inician con la Procesión del Castillo (realizada por primera vez en el año 2002) se desarrolla en la noche del 16 al 17 de enero, la imagen de San Antón es portada a hombros por los vecinos recorre calles de Ramón y Cajal, Tercera del Collado, Travesía y La Parra para terminar en la Iglesia de su nombre, por todo el recorrido se colocaron antorchas

Al finalizar la procesión se realiza el tradicional Castillo de fuegos artificiales, tirándose igualmente carretillas en la calle La Parra, escenario principal de las fiestas

 

San Antón es una fiesta “a la antigua usanza”, desarrollada casi en su totalidad en el barrio, con chocolatadas, juegos tradicionales (carreras de cintas, sacos, cucañas, juegos infantiles) y comidas populares que le hace ser una de las fiestas de hermanamiento y relación estrecha entre vecinos, durante la semana anterior a la festividad se celebran las novenas a San Antonio Abad en la Iglesia de su nombre y que en los últimos años está recobrando la afluencia de vecinos que tan importante lo fue en otro tiempo.

Tradición es también que se “tiren” ca rretillas en las famosas “pujas” con productos donados durante las peticiones que realiza la Hermandad por Tobarra y Pedanías a particulares, empresas, especialmente comercios, las pujas se desarrollan durante el fin de semana, siendo un espectáculo de honda tradición en todo el pueblo.

El día de San Antón se realiza una Diana y a continuación una Misa en la Iglesia, con la tradicional bendición de animales a la finalización se inicia la Procesión del Santo, lanzando cohetes que anuncian su paso, que recorre en procesión las calles del pueblo (Itinerario: Cristo de la Antigua, Correos, Plaza de España, Calle Mayor, San Roque, Peñas, Ramón y Cajal terminando en la Iglesia del mismo nombre), acompañado de los vecinos de todo el pueblo.

En los últimos años las fiestas han dado un giro hacia la modernidad debido principalmente a la implicación en la Junta Directiva de la Hermandad de savia nueva y gente joven que se siente plenamente identificada con el barrio y busca el progreso y futuro de sus tradicionales fiestas, se instala una carpa en la Calle Eras, donde se desarrollan diferentes actividades culturales que por su embergadura no pueden celebrarse en la calle de La Parra o en el Centro Social Polivalente (obras de teatro, discoteca, conciertos de música, verbenas, juegos infantiles de mesa, etc), durante el primer domingo de las fiestas se desarrolla un «Mercadillo Artesanal» ubicado en la Calle de La Parra, con artesanía variada y productos gastronómicos, expuesto por los comerciantes de la zona con productos elaborados en la provincia de Albacete. De igual forma se ha instaurado el nombramiento de Sanantonero del año en la figura de alguna persona que haya contribuido de forma notable y decisiva al engrandecimiento de la fiesta.

 

Las fiestas de San Antón en Tobarra están recobrando nuevos bríos, aunque algunas tradiciones y nombres están empezando a pasar al olvido, como la tradicional carrera del día de San Antón, con dos pollos y un conejo de regalo para el ganador, que debía dar tres vueltas a un circuito de subidas y bajadas entre la puerta de San Antón, Ramón y Cajal, Primera del Collado, travesía y Calle de la Parra.

En el entorno de la desaparecida Ermita de Santa Bárbara y del Cerro del Reloj de la Villa se desarrolla durante los últimos años una exhibición de trial que cuenta año tras año con mayores seguidores configurándose como una importante cita local.

Original es también, fiel a su honda tradición popular la innovadora actividad de la concentración y exhibición de vehículos Seat 600 que devuelve a los vecinos a otros tiempos donde las Fiestas de San Antón gozaban de gran esplendor y seguimiento popular que está volviendo de nuevo a producirse


 

Anecdotario de las Fiestas de San Antón: Los niños esperaban estos días porque en la esquina de la Parra con Ramón y Cajal, pese a las carretillas, se colocaba Julián «el de las pipas», con su tenderete de ruedas y fantásticas golosinas, petardos y cascarujas. Son nombres imprescindibles de la Hermandad de San Antón, Pepe «el estanquero», hermano mayor durante muchos años; Montes, que acudía al horno de la Mercedes y junto a Pepe el Hornero hacían los tradicionales y típicos rollos del santo, «que no faltaban en ninguna gorrinera del barrio»; el Moreno el albañil, que llevaba las cuentas de las pujas antes de Antonio «Barunda»; Juan García, «Sargento Negro», que era el «pujador oficial»; «el Gaita», que ayudaba en lo que hiciera falta. Animaban las fiestas con las carretillas, «el Polvorista», «el Longino», y muchos otros, y cuentan que en los años 50, un policía local increpó a Juan «el Quinquillero», por tirar una carretilla con su amigo «el Longino», y cuando se lo llevaba detenido, su mujer, Rosario «la Quinquillera» sacó una «espuerta de vendimiar» repleta de carretillas y comenzó a tirarlas calle La Parra abajo para regocijo de muchos y miedo de otros tantos o Angel “El Barbero” que le tiró una carretilla al cura coincidiendo con el paso de la procesión por su casa en la calle Ramón y Cajal, acabando lógicamente arrestado en el cuartelillo.

Las fiestas de San Antón giran en torno a la Calle La Parra y a la Iglesia de San Antonio Abad, de esta iglesia se desconoce el año de su construcción auque debe de ser con posterioridad a la fecha de 1575 pues en el capitulo cincuenta y uno de las Relaciones Topográficas de Felipe II no se describe ninguna con este nombre. Sí se nombran la de San Blas, Nuestra Señora del Remedio, San Cristóbal, Santa María, San Sebastián, y Santa Quiteria, situada en la pedanía de Mora de Santa Quiteria, y construyéndose en esa época la de Santa Bárbara,.Las pocas o nulas noticias documentales sobre la ermita nos lleva a pensar que tal vez los diccionarios geográficos solo mencionan aquellas ermitas mas significativas por su arquitectura o por su devoción y que esta de San Antón fuera de menor importancia. Tampoco se menciona a San Antonio Abad entre las advocaciones de Santos protectores que habían en esta Villa.

El 31 de Diciembre de 1951, el Sr. Obispo de la reciente diócesis de Albacete D. Arturo Tabera y Araoz erige la parroquia de San Antonio Abad, con categoría de ascenso, desgajándola de la parroquia de la Asunción, convirtiéndose la ermita en el templo de la nueva parroquia y nombrando a su primer párroco D. Narciso Baguñá Golobart en Julio de 1952. En la reciente restauración de la iglesia, años 1996-1997 se ha procedido a cambiar la cubierta por encontrarse en mal estado, también se ha colocado un nuevo terrazo a escuadra y cartabón con tiras y tacos, se han abierto nuevos nichos: el principal para el Santo, en el centro del presbiterio, yendo a coincidir con el nicho original de forma acampanada, tapado en las reformas que hubo en años anteriores, y otros dos más. También dos ventanas una enfrentadas que dan mucha iluminación al presbiterio. El atrio o puerta de entrada se encuentra enfrente del altar. La festividad de este Santo se celebra el 17 de Enero y es fiesta local para el Barrio de San Roque el Viejo y para todo el pueblo (durante las fiestas las puertas se protegen con marcos de madera para evitar el deterioro del lanzamiento de "carretillas" durante las famosas pujas, como puede observarse en la foto).

 En la Iglesia de San Antón, se encuentran diferentes imágenes, la Imagen del Santo presidiendo el altar. Al lado derecho de la iglesia el Inmaculado Corazón de María, Crucificado, y Santa Cecilia. Al lado izquierdo de la misma se encuentra Santa Bárbara.

Desde el Año 2006 se realiza la Concentración Invernal Motera Fiestas de San Antón, una de las más importantes concentraciones invernales del sureste español.

 

 

 

 

 

 

 

 

La Semana Santa de Tobarra, es una de las tradiciones más importantes de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, vertiendo sobre dos hechos muy singulares, característicos y de importante seguimiento popular: El tambor y la Bendición.

Fiesta Declarada de Interés Turístico, De Interés Turístico Regional y De Interés Turístico Nacional es conocida en todo el mundo fundamentalmente por sus peculiaridades que la hacen diferente y especial tanto a los tobarreños como al visitante.

 

Hay datos perfectamente documentados de la existencia de algunas imágenes y hermandades a finales del Siglo XVI (1597). Del S. XVII (1631 y 1663-1664) se cuenta con abundante documentación por la que se constata el funcionamiento de las procesiones con algunas de las hermandades que han llegado hasta nuestros días. (Protocolos notariales)

 

 

En el S. XVIII, por el Censo de Hermandades, Gremios y Cofradías del Conde de Aranda de 1770, primer ministro de Carlos III, conocemos la totalidad de hermandades, pasionales y no pasionales, que hay en la Tobarra de 1770.


Será en el S. XIX cuando se funden la mayoría de las hermandades que en las primeras décadas del Siglo XX darán la primera época de esplendor de los tiempos contemporáneos.

La primera de ellas es la tradicional Bendición Viernes Santo en el Calva rio, impartida por la imagen articulada de Nuestro Padre Jesús Nazareno, realizado en un acto multitudinario que es presenciado en directo en el monte Calvario por más de 30.000 personas que acuden puntualmente año tras año desde todos los rincones de España y de Europa para admirar tan acto singular y que hará que los tambores de Tobarra interrumpan únicamente su toque durante los aproximadamente 20 minutos en los que se desarrolla

Sus famosos tambores, instrumentos plenamente artesanales, siendo el pueblo de Tobarra el que toca ininterrumpidamente durante más horas en todo el mundo, hasta sumar un total de 104 horas desde la tarde de miércoles santo hasta la madrugada del domingo de resurrección algunos de ellos valorados en más de dieciocho mil euros y cuyos actos más destacados son la Tamborada Escolar que se desarrolla en la tarde de miércoles santo y el Acto de Cierre de Toque de tambor en la noche de domingo de resurrección donde más de 4.000 tambores despedirán al unísono hasta el año que viene

 

La tercera de ellas es su joya más valiosa, la imagen de la Santísima Virgen de los Dolores llega a Tobarra por medio de los Religiosos del Convento de los Franciscanos Observantes entre 1619 y 1778, obra del imaginero murciano, Francisco Salzillo, una de las obras más logradas y admiradas de su repertorio,

Tobarra cuenta desde el año 1.984 con el puede ser el primer Museo del Tambor del mundo, teniendo entre su colección más de 50 tambores de todas las partes del mundo, así como objetos procedentes de los pueblos participantes en las Jornadas Nacionales de Exaltación al Tambor y el Bombo que anualmente concentran a miles de tamborileros en una localidad

 

 

Por último la Bajada del Cristo de la Caída de Jesús a hombros desde el Santuario de la Encarnación la tarde del Jueves Santo, sus más de 2000 kilogramos hacen de los "agarraores" sentir el peso de las imágenes del grupo escultórico y del trono que hacen de este acto un símbolo a la fuerza, sacrificio y devoción, siendo un acto muy admirado por visitantes y turistas en estos días.

Uno de los actos más importantes de la Semana Santa de Tobarra y que es guardado con el mayor secreto es la Presentación del Cartel de Semana Santa, que solo es conocido en el momento de su descubrimiento público y que hace a la Junta Directiva de la Asociación de Cofradías de Semana Santa esforzase no solo en sacar la instantánea o la composición (fotomontaje, pintura, etc.) perfecta sino también mantenerla en el más absoluto de los secretos. Conoce todos los carteles de Semana Santa desde el año 1969 hasta la Actualidad

La Semana Santa de Tobarra está galardonada como Fiesta de Interés Turístico (BOE 10-XI-1983), De Interés Turístico Regional (BOCM 19-VI-1984) y Fiestas de Interés Turístico Nacional (BOE 16-V-1988) y es conocida en todo el mundo como la Cuna del Tambor, siendo el pueblo donde mayor número de horas seguidas se toca del mundo, hasta un total de 104 horas.

El tambor en Tobarra alcanza la categoría de arte, siendo instrumentos muy valorados y reconocidos a nivel nacional e internacional por su esmerado trabajo y delicadeza, así como por sus formas e innovación constante, tanto en materiales, formas y diseños, valorándose algunos de ellos en más de 18000 euros.

Las Ordenanzas Municipales de 1906 dicen del tambor:
"Art. 59. La salida de nazarenos con tambor, podrá efectuarse en la tarde de Miércoles Santo, desde las tres de la tarde hasta terminada la procesión, y desde las cinco de la madrugada hasta la bajada del Calvario de la procesión el día de Viernes Santo.
Art.60. Se prohíbe el uso de toda clase de pitos de hojalata y el de túnicas cortas, rotas o en estado que ofendan a la decencia."

En Tobarra el tambor se toca mayoritariamente en Cuadrilla debido al sentimiento de agrupación o grupo y hermandad, estimándose unas 200 cuadrillas lo que ha llevado incluso a la confección de tambores iguales para todos los miembros de la cuadrilla (hombres, mujeres y niños) en variedad de dimensiones, pero iguales con respecto al diseño.


Los testimonios orales de los más viejos de Tobarra -Vicente Esteve Pérez, "Arenas" (1885-1981) y Jesús Onrubia Algarra, "Bajocas" (1886-1987)- nos confirman que sus abuelos ya tocaban el tambor, y lo describen así: "La caja y aros de madera, pieles de cabra apretadas por cuerdas en zig-zag que pasan sobre los agujeros de los aros y que se tensan con badana o baqueta e incluso mojando las cuerdas. Bordones de cáñamo." Lo que podría hacer hipótesis acerca del origen bereber del tambor tobarreño. Tobarra es igualmente conocido por sus joyas artesanales en el arte del tambor, horas de esmero, paciencia y dedicación, bañados en plata y oro, tasados en miles de euro. En Infotobarra.com podrás hacer tu tambor de ensueño .

Tobarra cuenta con el que puede ser el primer Museo del Tambor del mundo, teniendo entre su colección permanente más de 50 tambores de todas las partes del mundo.


Las Jornadas de Exaltación del Tambor y el Bombo son el punto de encuentro de reunión para varias localidades del territorio nacional, a las que les une una afición común, el toque del tambor y/o el bombo.
Las Jornadas son un encuentro anual en el que, una de estas localidades ejerce de anfitriona, para mostrar a las demás, normalmente en fechas anteriores a Semana Santa, cuales son sus costumbres en esta peculiar afición. Pues, aunque en todas se celebra en Semana Santa, los motivos (para unos religiosos e incluidos dentro de las actividades procesionales de estas fechas, y para otros una actividad paralela e independiente), los instrumentos y el atuendo, el tipo de toque, los días y otros muchos aspectos, son muy diferentes entre unas y otras.
Tobarra pertenece como miembro de pleno derecho en la Comisión Organizadora de las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y del Bombo que anualmente se celebran en uno de los pueblos que componen la Ruta, organizando las Jornadas en dos ocasiones (1989 y 2000)